Devuelveme el favor
Strangers in the night exchanging glances
wondering in the night
what were the chances we'd be sharing love
before the night was through
Strangers in the night
Frank Sinatra
what were the chances we'd be sharing love
before the night was through
Strangers in the night
Frank Sinatra
¡Nunca tanto!
Ayer mientras caminaba a la casa de Vicho (esperando que por milagro pase un micro a las once de la noche y me lleve por china) pensaba en varias huevadas; en el profe Galecio que nos quiere garchar a Marcelo y a mi en Aguas Frias, en mi futura vida de pescador, en donde carajos ire a vivir luego que mi viejo venda la casa, en porqué mierda estaba caminando a la casa de Vicho pa' ir a un lugar de mierda, en fin, me doy cuenta que una frágil figura desvia su rumbo y se dirige hacia mi. Vale decir que me sentí perturbado, igual sin importancia me hice el loco y seguí mi camino.
"Disculpa, ¿sabes dónde hay un telefono público?", me dice la chica con voz tímida, de niña y hasta asustada.
En ese mismo segundo levanté la mirada, peiné la zona, hice un barrido de 90 grados (a mi derecha había una casa y sabía que no había nadie detrás mio porque estaba caminando esperando un micro) para ver si estaba sola. Vi sus manos, estaban adelante, cogiendo con la mano izquierda su celular y con la derecha su mano izquierda. Luego me di cuenta q sus hombros estaban ligeramente levantados, como queriendo proteger su cuello, lo que me dió cierta confianza ya que ese gesto de sumisión. Hice todo eso porque cuando dijo "teléfono público" mi cabeza lo relacionó con tantos mails que recibo, de esos que alguien te pide ayuda, te droga y cuando despiertas estás en una tina llena de hielo y una nota diciendote que vayas a la clínica porque te acaban de sacar los huevos, o algo así. Llevaba un vestido corto color marrón, le quedaba bien. El marrón me gusta.
-"En mi casa", me dije a mi mismo. "Hmmm, hay uno en el grifo", le respondí sonriendo.
"Y uno que esté por acá", señalando el lado opuesto de mi destino, ya con voz más relajada.
-"En en grifo de allá -señalando el otro lado- hay un teléfono", le dije, levantando las cejas queriendole decir: Oye ¡no jodas pues!
"Es que estoy yendo para allá", acota con cara de desesperanza.
-"Flaca, estás en una zona residencial, no hay muchos teléfonos por acá", le dije con tono sarcástico. En verdad quería que me acompañe para poder conversar con ella, y de paso acortaba mi camino a la casa de Vicho.
En ese silencio de menos de un segundo una idea invadió mi cabeza. Pensé que si le prestaba mi cel a la chica podría llamar al día siguiente a la persona que le contestara y pedirle el nombre y el fono de la chica. ¡Brillante! Si ya sé, hubiera sido más fácil que yo lo hiciera en ese momento, pero también en mi cabeza se proyectaba la escena de la tina de hielo. Además si las cosas fueran tan fáciles perderían su encanto. Es como si hubiera estudiado algo que vaya de acuerdo con mis aptitudes y mi perfil psicológico (derecho, ciencias políticas, economía, no sé) tal vez me hubiera aburrido... bueno, quién sabe. En fin, el problema se complicaba si llamaba a su novio...
-"¿Qué hace una chica caminando sola a las once de la noche, medio pérdida, sin saldo en su cel? Tu viejo pensará que estás dormida, cierto?", le dije de manera graciosa e inquisidora, pero cierta.
"Jajaja..."
-"¿A quién vas a llamar y para qué?"
"A mi amiga para que me venga a recoger", me dijo mientras se cogía los codos por el frio.
-"¿Quiéres que te preste mi cel?"
"¿Puedes?
-"Toma", le dije ofreciendole mi cel. "No te demores hijadeputa", pensé. Realmente estoy misiaso.
"Gracias!", me sonrió.
-"Todo bien, no?", pregunté buscando un "algo". "Debería acompañarla", pensé. Por otro lado estaba una hora tarde.
"Si, gracias!", repitió.
-"OK, cuidate!", le dije mientras la miraba sabiendo que seguía preocupada por algo.
"Chau!"
Y así nos despedimos. A estas alturas su menos de 1.60 y 55 kilos dejaron de intimidarme. Creo que me quería dar un beso. Yo ya había girado los hombros. Sigo pensando que debí haberla acompañado...
Ayer en la noche mientras Macelo manejaba y nos secabamos el ron con Nico y Vicho, estaba afanado pensando el floro que le metería a la amiga de la chica para que me jugara su nombre y fono. Hoy me despierto en mi pauperrima condición de ser humano y no el superhombre en el que me convierte el alcohol y todo el plan brillantemente estructurado se va con el meo matutino así como mi valor y mi autoestima. Quizás sea la resaca o quizás soy un cagado, espero no sean los dos. ¡Gente de mierda!
"Gracias!", me sonrió.
-"Todo bien, no?", pregunté buscando un "algo". "Debería acompañarla", pensé. Por otro lado estaba una hora tarde.
"Si, gracias!", repitió.
-"OK, cuidate!", le dije mientras la miraba sabiendo que seguía preocupada por algo.
"Chau!"
Y así nos despedimos. A estas alturas su menos de 1.60 y 55 kilos dejaron de intimidarme. Creo que me quería dar un beso. Yo ya había girado los hombros. Sigo pensando que debí haberla acompañado...
Ayer en la noche mientras Macelo manejaba y nos secabamos el ron con Nico y Vicho, estaba afanado pensando el floro que le metería a la amiga de la chica para que me jugara su nombre y fono. Hoy me despierto en mi pauperrima condición de ser humano y no el superhombre en el que me convierte el alcohol y todo el plan brillantemente estructurado se va con el meo matutino así como mi valor y mi autoestima. Quizás sea la resaca o quizás soy un cagado, espero no sean los dos. ¡Gente de mierda!
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Lo curioso de todo esto es que no me acuerdo si la chica era bonita o fea, cosa que no me importa. Sólo recuerdo su actitud, transmitía generosidad y tranquilidad. ¿Eso la haría bella?
.
Todo terminó con un mensaje de texto:
.
hola, oie ayer tu
amiga t llamo d mi
cel en la noche, le
pueds preguntar
como hariamos
para q me
devuelva el favor
amiga t llamo d mi
cel en la noche, le
pueds preguntar
como hariamos
para q me
devuelva el favor
.
Ojalá responda. Total, me debe un favor, no?
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