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Sé que llegaré a olvidarte y quizás lo haga antes de lo que quisiera, se que llegará el final de mis días, pero no sé porque lo que tuvo que pasar no pasará.

Existe una explicación sencilla para lo nuestro, lo que no es sencillo es explicar es porque ambos quisimos que pase algo que no queríamos. Y a pesar de lo sencillo, no hay respuesta que me satisfaga, que haga que deje de pensarte, admirarte, quererte sin motivos ni razones. Debería estar molesto contigo, destestarte por esto, pero... es justo molestarse con alguien que te dice lo que siente, que sabes que miente cuando dice no quererte y que falta a la verdad si dice lo opuesto y a pesar que ambos lo deseemos, lo que tuvo que pasar no pasará.

Sé que me adoras y que muero por ti. Que estas triste por mi. Que mueres por llamarme y escuchar mi voz, por decirme que te llego y que soy un llorón y que yo responda que no te soporto, y no sé porque te adoro. Lo sé porque lo siento a cada instante, y ante esta debilidad apelo a mi orgullo y me digo a mismo que no he de llamarte ya que lo que tuvo que pasar no pasará.

Lo que más me duele de perderte es que nunca fuí tan auténtico con una persona, y que si te mentí, sólo fue una vez y por vergüenza. Se siente increible cuándo alguien te admira por lo que eres en éstos momentos y no por lo que serás. Cuándo tus obejtivos políticamente incorrectos, expresados en broma, son compartidos, entre las sonrisas complices y miradas agudas sabiendo que su odio al stablishment los acerca más. Tonterías como cuándo te pones límites de horas para conversar porque tiene que trabajar o tu un examen parcial, y al final entre ojos ojerosos y voces vostezadas quejarte por no conversar lo que fuiste a conversar y entre risas decirse que no quieren volver a verse, sin saber que la promesa se cumpliría una de esas veces. Es increible cuándo otra persona te hace descubrir tu verdadero valor y entre palabras hermosas y tono de voz avergonzado te dice que la inspiras, que la motivas a ser mejor persona, que es más feliz desde que te conoce y que desde que se despierta sólo quiere hablar contigo y espera impaciente que te conectes al chat y te saluda " ¬¬ " queriendo decir "¿dónde has estado?", es más increible aún que ella pueda expresar de mejor manera lo que tu sientes. Lo que no es creíble es que a pesar de estar enamordos, ninguno lo admita, y que lo que tuvo que pasar no pasará.

Lo peor de no buscar algo es encontrarlo y no saber que hacer con ello. Adoro todo lo que te define y odio lo que no quieres cambiar.

Extraño posar mis labios en tu frente y desmotrarte mi cariño. Que abreces mi brazo cuándo estás borracha, porque eran quizas los únicos momentos que te permitías quererme como hubieese querido, sin prejuicios. Extrañaré sentir tu inseguirdad frente a otras chicas y tus escasas muestras de cariño.


Y que dejar de vernos no ha sido ni será la mejor decisiónLo sé esto porque senitimos los mismo Lo que no sé, y quiero saberlo, aunque mejor no...

Tienes algo... no se que es


Lo peor es que lo que tuvo que pasar no pasará porque te describo como si fureas real cuando nunca lo fuiste.

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En 1927 W. Heisenberg postula el Principio de Incertidumbre, en el cual afirma que un observador influye directamente en el desarrollo de un fenómeno sólo por estar presente, ya que éste aporta variables y criterios que quizàs serían otros si no estuviera. Tu eres mi Principio de Incertidumbre, cambias mi vida sólo por estar ahí.